(Marzo de 2011)
PERMÍTANME ustedes que comience contándoles un chascarrillo acaecido, entre preocupante y gracioso, relacionado con el Presidente del Gobierno. Resulta que seis meses antes de su inesperado triunfo electoral del 2004, una grabadora indiscreta registra en una sala del Congreso las lecciones de economía que recibe Zapatero del hoy desafecto Jordi Sevilla. El maestro le está enseñando política presupuestaria y lo corrige suavemente: «Se nota que aún estás inseguro. Has cometido un par de errores». Pero para animar al líder añade: «Son chorradas. Lo que necesitas saber, tú lo aprendes en un par de tardes».
Como todo el mundo sabe, el 27 de diciembre del pasado año, se celebró el último pleno ordinario del año 2010, al cual no pude asistir por haber recibido ese mismo día el aviso de un asunto familiar grave, hecho que conoció el alcalde antes de comenzar el pleno. Pues bien, llegado al punto del Orden del Día donde el alcalde tenía que exponer su Informe, éste resultó ser una monografía sobre mi persona. Bien es cierto que nos tiene acostumbrados a que los Informes de Alcaldía (cuando los hay), no sean para informar, sino para meterse con algún concejal de la oposición, pero nunca llegué a pensar lo mucho que me aprecia para dedicarme todo un punto del pleno corporativo, privándome del placer de escucharlo.
Lo normal es que los Informes de la Alcaldía sirvan para informar a todos los miembros de la corporación sobre aquellos asuntos de gestión realizada en el municipio y que no se hayan tratado en los plenos. Máxime, cuando se trata del último pleno del año. Me parece deplorable y de cobardes que el alcalde, ejerciendo como tal, utilice su “informe”, aprovechando mi ausencia, para meterse con mi vida privada, y que no lo dedique a lo que realmente interesa a los vecinos de este municipio.
Como imagino que la mayoría de los vecinos ya estarán enterados del citado “informe” del alcalde, dado que este señor se ha preocupado muy mucho de publicar el Acta de este Pleno en la página Web del municipio y de distribuirla por diversos establecimientos del mismo (sin importarle, una vez más, el incumplimiento de la normativa vigente con respecto a los asuntos pendientes de aprobación, puesto que esta acta aún está pendiente de su aprobación). Pero no se extrañen, el no cumplir con la normativa es su principal virtud, algo que no tendría mayor importancia, si no fuera por la mala intención con que lo ha hecho.
El Sr. Curto, desde que es Alcalde, ejerce una forma de gobernar cercana a los postulados de la cleptocracia, abuso del poder y atropello sistemático de las normas establecidas, lejana a la práctica democrática. Está visto que quiere que este pueblo se parezca a uno de esos pueblecitos del lejano Oeste americano, donde él ejerza de “alcalde”, “sheriff”, “juez” y casi hasta de “cura” (lo digo porque como en las fiestas del Corpus lleva, sin el menor rubor, el palio; no es de extrañar que cualquier día, en un descuido del párroco, le quite el puesto).
La justificación que ofrece para leer durante el Pleno este mal llamado “Informe de Alcaldía”, a pesar de mi ausencia, es que tenía que contestar a mi artículo de opinión sobre los Presupuestos municipales del 2010, publicado en este Blog “La Oposición Informa”. Y claro está, tenía que demostrar que sabe mucho de Presupuestos, y vaya si lo ha demostrado: no se le ocurre otra cosa que reproducir la definición de Presupuesto que bien pudiera haberle pasado “Jordi Sevilla”; pero claro, como él no es ZP, mucho me temo que va a tener que copiarla mil veces (lástima que ya no existan pizarras) para aprendérsela. No se lo tome a mal, señor alcalde (mejor dicho, señor iletrado), que es broma, que ya sé que su definición de “presupuesto” la ha copiado de la Wikipedia. A pesar de ello, dudo mucho de que llegue a entender y comprender lo que es un Presupuesto. Y es que no se entera, Sr. Curto. Un matiz: cuando se termina un trabajo, se entrega la factura y no el presupuesto. El presupuesto se presenta antes de empezar el trabajo (¡digo yo!). Trasládelo entonces al ayuntamiento (aunque me figuro que ni siquiera entenderá lo que le quiero decir).
Y, por favor, deje de llamarme Sr. Gregorio. Yo le llamo señor alcalde o señor presidente por razón del cargo que ocupa, pero cuando me dirijo a Vd. como persona, el señor se lo antepongo al apellido que es lo correcto (corra, corra… y vaya a la Wikipedia a consultarlo).
Su analfabetismo funcional y su osadía le han llevado a realizar un exhaustivo análisis de mi artículo de opinión sobre los presupuestos del año 2010, “CUATRO VECES CUATRO”, publicado en este Blog La Oposición Informa, que no hace más que confirmar sus pocas luces para entender cualquier cosa.
¿Qué hago? ¿Me río o me pongo a llorar? ¡Ahora sí! ¡Ahora puedo ya parafrasear a Groucho Marx y decir que “partiendo de la nada, ha llegado Vd. a las más altas cimas de la miseria”!
Podría rebatir palabra por palabra su mal llamado “Informe de Alcaldía”, pero no lo haré por dos cuestiones: (1) sería una pérdida de tiempo y (2) mis críticas siempre han estado enmarcadas en el ámbito de actuación del alcalde y su equipo de gobierno, como me exige mi cargo de concejal y portavoz de la agrupación de electores CIC. Jamás me he metido en la vida privada de ningún concejal y no lo voy hacer ahora, por mucho que el señor alcalde se meta en la mía.
Solo le aclararé al señor iletrado lo siguiente: en septiembre de 2009 me jubilé con 60 años acogiéndome a mi condición de funcionario docente, derecho contemplado en la normativa actual. En ese momento mi cotización a la Seguridad Social era de 44 años, el 50% en el ámbito empresarial y el otro 50% como funcionario de carrera grupo A (ni un solo día como político). ¿Podría Vd. decir lo mismo cuando cumpla los 60 años?
Además de este dato (que voluntariamente aporto) de mi vida privada, añado que soy vecino de este municipio y represento a una parte de ciudadanos que confiaron en mí. Es por eso por lo que, con equivocaciones y aciertos, he desarrollado de forma responsable mi actividad como concejal de la oposición, a pesar del trato vejatorio que he tenido que soportar (amenazas, insulto

s, presiones, “sugerencias”… para que me fuera del pueblo, la última de ellas su “informe de alcaldía”).
Por lo tanto, señor Curto, deje ya de investigar mi vida privada, porque ha demostrado que en este terreno también es un analfabeto funcional, lástima que José Antonio Escrivá, director de la serie televisiva “Manos a la obra”, no conociera de su buen hacer como investigador privado; con toda seguridad le habría contratado para el personaje del “TATO”.

Ignoro la formación que haya recibido en sus años de estudiante, e incluso si ha tratado de formarse, pero lo cierto es que la realidad supera la ficción. Julio Samoano, columnista de un periódico de tirada nacional, en un artículo de hace unas semanas dedicado a un político importante, decía: «Solo se puede comprender que un individuo haya llegado a este punto de nesciencia por tres factores: (1) la extirpación durante su infancia de su capacidad para discernir matices; (2) su nulidad para leer algo con más profundidad intelectual que un cómic del
El Capitán Trueno, y (3) las constantes palmaditas que le dan los inconscientes o aprovechados que convierten al borrico en un mihura que salta a la plaza ignorando su inminente muerte».
Como nadie le ponga remedio a tanta estulticia, lo más preocupante para el futuro de este municipio no será el cambio urbanístico, sino la estupidez de las personas que están empeñadas en demostrar que la inteligencia humana está en peligro de extinción. ¡Apañaos vamos!
Gregorio Garrido García
Portavoz del Grupo Municipal CIC
Calvarrasa de Abajo